El gobierno ha hecho de todo para tratar de que los estudiantes dejen de marchar, entreguen los colegios y universidades a sus administradores y regresen de una buena vez a clases. Las amenazas van desde perder el año escolar, hasta la cancelación de beneficios estatales - léase becas-. Ha llamado al diálogo pero bajo sus condiciones. No ha tenido el valor de afrontar el llamado de los estudiantes a realizar este diálogo de manera transparente, endosando el problema al congreso.
Como ha sido su costumbre, desde que asumió Piñera el gobierno ha aplicado políticas erráticas, y no es casualidad… ya se hizo costumbre. Mientras Piñera dice y se desdice, sus ministros no se atreven a tomar decisiones, ni menos anunciarlas públicamente, ya que la costumbre de su “excelencia” de cambiar de opinión de un día para otro y desautorizarlos dejándolos en ridículo ante la opinión pública refleja su bipolaridad, y frente a eso no es mucho lo que pueden hacer. Hoy llama a dialogar y mañana insulta o descalifica. Los estudiantes lo saben de sobra.
Las muestras de autoritarismo y la costumbre de golpear la mesa para demostrar autoridad y que se tiene el control de la situación no le ha dado resultado, al contrario, cada día se le reconoce como el peor presidente que ha llegado a la Moneda, lo peor es que sus partidarios han imitado, con demasiado frecuencia, esta costumbre. Frente a la desesperación han caído en la prepotencia propia de su origen autoritario.
Hoy vimos como el alcalde Cristian Labbé, ex miembro del ejercito de Pinochet, miembro de la siniestra DINA, (dirección de inteligencia nacional) ,órgano represivo de la dictadura, militante de la UDI, partido de la coalición gobernante ha, según él, tomado el toro por los cuernos: se calzó los bototos militares y con la violencia del que ha dado órdenes en un regimiento mandó cerrar los colegios “tomados” por los estudiantes de la comuna que gobierna, declarando que no aceptará más estudiantes que no sean de su comuna, pasando incluso por sobre la ley, ya que el único que pueden terminar con el año lectivo es el Ministerio de Educación.
Lo anterior podría ser sólo un dato anecdótico, si no fuera por la trayectoria de estos siniestros personajes que dentro de la particular “democracia” que rige en Chile han sido elegidos por votación popular. El gobierno y sus representantes han comenzado a subir el tono de sus declaraciones y con métodos expeditivos han llegado a sugerir que, para controlar la subversión de quienes protestan en las calles, salgan los militares de sus cuarteles. Pretende, como en la dictadura, generar tranquilidad para, según ellos, los chilenos que desean vivir en paz y tranquilidad, sin afrontar y dar muestras de tener intenciones de solucionar los conflictos sociales.
Curiosamente indican que los reclamos de la sociedad civil son generados no por su incapacidad y falta de voluntad, sino por el partido comunista, sugieren que las multitudinarias marchas que han recorrido el país y los conflictos sociales son manejados por los comunistas; los incidentes y barricadas son realizados por los jóvenes anarquistas que, “son hijos de madres solteras que no tienen una familia bien constituida”, es decir todos son responsables menos el sistema que tanto defienden, no es la diferencia que existe entre ellos que lo tienen todo, y los “violentistas” que tienen muy poco.
Los casi dos años de gobierno que han transcurrido nos pesan como una eternidad, más aún cuando vemos que muchos de sus personajes han comenzado a lustrar sus bototos y desempolvar sus trajes camuflados para salir a cazar a esos inútiles, subversivos, patanes y bastardos comunistas…
Andrea Dufournel
Temuco.
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