Ha llegado el verano, el calor es agobiante y nos aturde. Los niños están de vacaciones y esperan que sus padres puedan ofrecerles un panorama entretenido y algo que contar en el colegio, en marzo. Muchas historias y aventuras en la playa, el campo, algún resort exclusivo, en fin hay tanto panorama.
Suena lindo ¿verdad?, la realidad dista mucho de eso, millones de chilenos, trabajadores y trabajadoras, niños y niñas deben conformarse con un manguerazo en el patio de la casa, si es que lo tienen, o abrir algún grifo en la calle para refrescarse. Los que tienen un poco más de suerte tendrán una piscina plástica que el papá llenará una vez por semana, cuando el agua se torne turbia, ya que la cuenta del agua se puede disparar. Otros irán a las piletas de las plazas públicas o donde hay aguas que salen desde el cemento ardiendo y se puede correr sobre ellas para quedar mojados, buena solución a pesar de las infecciones estomacales provocadas por el agua contaminada, pero no importa pasarlo bien es lo que cuenta.
Al llegar a casa, cuando ya el calor no es tan odioso se sentarán frente a la TV a mirar las noticias que nos dan un verdadero tour por los balnearios, cuerpos perfectos luciendo un maravilloso y tan deseado “tono fascinante”. Los noticiarios, en esta época, abren un mundo desconocido, pero anhelado, hermoso, entretenido y atractivo pero que no está al alcance de la mayoría.
Algunos, de esa mayoría, pueden ir con sus familias, pero no a veranear, van a trabajar a vender pelotas de playa, dulces, helados y todo lo que en esta época sea vendible. También tienen la piel dorada, pero el sol sólo les dibuja las camisetas en sus brazos, no hay tiempo para recostarse en la arena a dorarse “parejitos”, deben parar la olla y los niños se suman, también, al trabajo, así aprenderán a ser “emprendedores”, que tontera esa de querer hacer un castillo de arena o hacer surf, eso es para quienes pueden pagar sus vacaciones o se pueden endeudar hasta el próximo año.
Al terminar el verano, al regresar al colegio podrán contar historias entretenidas, relatar en la clásica tarea “mis vacaciones”, lo bien que la pasaron, aventuras increíbles, partidos de futbol y tenis de playa, motos de agua, miles de cosas geniales, lucir un bronceado facial mejor que el de cualquiera, no hay dinero para protector solar, pero la historia será mucho más entretenida que si hubiera ido a la playa de verdad… la tele permite hacer volar la imaginación y asumir la realidad de otros como propia, muestra comidas que jamás podrán probar pero al verlas en la pantalla es como comerlas, aunque en casa no haya más que pan y té.
Con las vacaciones no es diferente, las imágenes nos llevan a lugares paradisíacos con niños y adultos entrevistados declarando lo bien que se sienten y que: “se vendrían a vivir pa`ca”. Gracias a esa caja, quienes no pueden veranear, tendrán un maravilloso paseo con la TV interactiva, ¡¡¡siiii!!!, ¡ qué genial algo entretenido para contar a los amigos!, lograr una muy buena nota en el colegio y lo que es mejor…gratis.
Al volver a la realidad, al sacudirse del letargo veraniego veremos, seguramente, que se ha concretado la aprobación de la “revolucionaria” reforma educacional, de la privatización del agua, el alza en las cuentas de servicios básicos, supermercados y de los aranceles universitarios entre otras, pero no importa…andábamos veraneando o estuvimos entretenidos haciendo nuestra la realidad de otros.
Andrea Dufournel
Temuco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario