Prometer es más que deber…

Durante la campaña presidencial de Piñera oímos un sinnúmero de promesas que, si hoy revisamos, no se han cumplido. 

Mucha gente que ansiaba un cambio de gobierno compró el discurso cual promoción de ofertas de liquidación. Se generaron expectativas que hoy, a 10 meses de gobierno, sólo se transformaron en titulares de noticias propias de un régimen mediático y que está muy lejos de la excelencia prometida.

Hasta el momento las políticas aplicadas son propias de quien maneja una empresa, los proyectos de ley presentados al congreso por el ejecutivo que han llamado la atención contienen, cual contrato bancario, “letra chica”. Ejemplo claro es el del bono a quienes cumplieran 50 años de matrimonio, para que “tuvieran una segunda luna de miel”, así lo dijo Piñera. Al analizar el anuncio nos dimos cuenta que son absolutamente discriminatorias las condiciones para acceder, ellas son: “sólo pueden recibir la ayuda quienes integren un hogar que pertenezca al 80% más vulnerable de la población, de acuerdo a la Ficha de Protección Social. Otra condición es que los cónyuges no deben estar separados ni divorciados y deben pertenecer al mismo hogar, exceptuándose este último requisito sólo en caso de que alguno de los cónyuges deba vivir en un hogar para adultos mayores. Además, el matrimonio debe acreditar residencia en Chile de mínimo 4 años dentro de los 5 años inmediatamente anteriores a la fecha de presentación de la solicitud para recibir el bono. Según estimaciones del Ministerio de Hacienda, serían 120 mil personas -60 mil matrimonios- las que cumplen con los requisitos establecidos, y podrían cobrar el bono en estos cuatro años de Gobierno.

Se anunció con el estilo característico del presidente, con mucha prensa y un grupo de personas tras de si, sonrientes por supuesto, un post natal de 6 meses para que las madres cuidaran por más tiempo a sus hijos recién nacidos…pero: es opcional, una suerte de flexibilidad en que la madre podrá trabajar hasta dos semanas antes del parto. Una vez más, la manera de gobernar con letra chica: hacer un gran anuncio, pero una vez que conocemos el proyecto, por la vía  de las condiciones, se desfigura el compromiso.

La promesa más celebrada por los jubilados fue la de eliminar el descuento del 7% de salud en sus pensiones, que, hasta hoy no se hace efectivo.

Uno de los compromisos incumplidos con los empleados fiscales fue el de que no se despediría a nadie si él era elegido presidente, ha habido una verdadera razia en los servicios, con una desprolijidad tan grande que han tenido que rectificar ya que no se han respetado fueros de ningún tipo, ni a  importado la calificación de los funcionarios.  Una muestra más de su afición a faltar a su palabra.

Los anuncios erráticos que podríamos calificar como verdaderos “impulsos” a los cuales responde Piñera puede parecer a veces “pintoresco”, sin mencionar su verdadera afición a realizar declaraciones que lo ha dejado muy mal parado develando su falta de prolijidad. A lo que han llamado “lapsus”, reflejan, más que excelencia en su administración, una profunda tendencia a la improvisación.

La tan anunciada reforma  educacional no es más que ampliar la brecha entre quienes se educan en colegios fiscales versus quienes lo hacen en colegios particulares, el resultado de la PSU ( prueba de selección universitaria) 2010 es un claro ejemplo y lo dijo el propio ministro Lavín: “la excelencia no es para todos”, ¿Cómo se pretende generar igualdad de oportunidades si la segregación, discriminación y exclusión es cada día mayor?. La superación en la amplia brecha educacional no pasa por aquello sino por la inclusión y la igualdad de oportunidades. Hoy  en día nos vemos enfrentados a un sinnúmero de situaciones y demandas de parte de la comunidad estudiantil frente al tema de la educación, sin calidad y equidad, con un sistema educacional basado exclusivamente en el mercado, donde se cierran colegios por falta de alumnos y esos edificios, donde se educaron miles de niños son convertidos en comisarías de la policía o, simplemente, quedan allí vacíos como una muestra de la ignominia y ceguera de las autoridades de turno. Esta diferencia social se ve reforzada en el sistema educacional donde la excelencia sólo puede lograrse a través del dinero. Mientras las escuelas públicas son baratas, o gratis, éstas no pueden compararse con las costosas escuelas privadas de la clase media y alta. La educación superior también resulta ser un aspecto sumamente costoso para las familias.

El criterio mercantilista de la educación no es otra cosa que aumentar la brecha entre pocos ricos y muchos pobres, donde la educación pasó a ser un producto más de esta economía “social” de mercado. Es una forma bastante “elegante” de generar mano de obra barata asegurando así un verdadero ejército de cesantes que están dispuestos a ocuparse en lo que sea para sobrevivir. La falta de educación de calidad favorece, por cierto, al sistema neoliberal ya que sin ella poco o nada discuten ni reclaman los afectados.

La reducción de las horas de historia  en aras de mejorar la calidad de la educación chilena en más o menos un 25% de las horas pedagógicas  impartidas en los colegios, dándole prioridad a las materias de matemáticas y lenguaje es otro tema.

Lo más preocupante es que podemos constatar que la apuesta del gobierno es a borrar de la conciencia colectiva la historia, principalmente la historia reciente, borrar por decreto la estrecha relación de su conglomerado político con la dictadura de Pinochet y su complicidad por acción u omisión con las aberraciones cometidas: crímenes de lesa humanidad que han sido condenados en todo el mundo, apuesta por la formación de estudiantes que ignoren por completo las luchas sociales, la organización del pueblo por echar abajo la dictadura, que ignoren sus derechos obtenidos con el sacrificio de sus abuelos, derechos laborales, políticos y sociales….así podrán explotarlos sin mayor resistencia.

Las reformas del gobierno pretenden segregar y dar cada día un carácter clasista a la educación, comenzó por imponer la prueba SIMCE (sistema de medición de la calidad de la educación) de inglés, continuó con la de educación física. Se pretende despedir profesores a su antojo con la excusa de que serían malos profesores.

Por otro lado la intención de enajenar lo que queda en manos del estado de las sanitarias argumentando que la concertación privatizó antes que ellos es la excusa del “yo no fui”, el otro empezó, como ha ocurrido con muchas de las medidas sin justificación, se subestima la inteligencia de los chilenos y de pasadita se corre el riesgo de dejar a miles de familias pobres sin subsidio para tener agua potable, derecho humano fundamental, que para ellos será inalcanzable.  

Obviando el tema del rescate minero, un éxito indiscutido, que le permitió un alza considerable en las encuesta,  hoy  es solo eso: un acontecimiento de carácter internacional pero manoseado hasta la saciedad. Pasado el exitismo, la gira a Europa, con el papelito y las piedras que regaló, Piñera va en caída libre.

Andrea Dufournel

Temuco.