Querido
compañero que vino a rayar el frontis de mi casa:
No
sé cómo puede andar tan, pero tan perdido con su idea de revolución que cree
que rayando la casa de un poeta -que ocasionalmente abre su casa para hacer
talleres o ensayos a las que asiste público-, cree que está haciendo una labor
revolucionaria. Lo que está haciendo es una boludez, no contribuye en nada a la
revolución y expresa lo virgen que es su cerebro.
Copiando
unas paredes más allá ideas que seguramente sacó de un manual tan pelotudo como
usted mismo, escribió: “La kondena no me exclaviza libertad al pueblo
libertario”. Y más allá: “Anarquía y Rebelión”. Tengo mucho respeto por los
anarquistas y simpatizo con sus sueños. De hecho, conocí viejos anarcos en la
cárcel cuando caí preso a los veinte años, y vi siempre en ellos temple
revolucionario y generosidad, pero creo que su desorientación particular
compañerito, es de antología del desubique. No le alcanza para ser anarquista.
Y
además es un pelotudo, porque mientras me rayaba la casa le sonó el celular.
Como eran las tres de la mañana, y el celular sonó en la ventana de mi casa,
salí a mirar y usted, tan valiente, tan rebelde que lo han de ver, puso pie en
polvorosa y lo vi huir como una ratita haciéndose el desentendido, dejando
inconclusa la mierda que me estaba dedicando. La próxima vez que salga a rayar
anónimamente y en forma cobarde la casa de alguien que siempre ha dado la cara,
apague el celular por lo menos para dar rienda suelta a su cobardía.
Cacho
que usted es de la misma estirpe de los que boicotearon el gobierno de la Unidad Popular, con
sus arranques hiper-revolucionarios haciéndole el juego a la Derecha más
reaccionaria, a la CIA y
al imperialismo. También creo adivinar que es de la estirpe de los que atacaron
de entrada a Camila
Vallejo y a los estudiantes que han dado una muestra de
liderazgo y conducción que ha sido noticia en el mundo entero. Buscando figurar
sobre la base del resentimiento y el pillaje barato y dándole materia prima a
la dictadura de la televisión abierta, en donde las manifestaciones
multitudinarias son escondidas para sólo mostrar la visión ultra inflada de la
rebeldía al pedo.
Pero
yo creo en usted, creo en sus deseos y en sus ganas, por eso le escribo, para
que recapacite y vaya a rayar los frontis de las comisarías, los frontis de las
casas de los senadores y diputados que han secuestrado la democracia. Vaya a
rayar las paredes de las transnacionales, las paredes de los municipios que
están expulsando alumnos y profesores. Demuestre su descontento con una
sociedad que ha hecho de usted un pobre huevón ignorantón que tiene la
originalidad de escribir condena con K y esclaviza con X.
Rompa.
Pero rompa donde corresponde. No soy su enemigo. No puedo tener de enemigo
alguien que me da lástima. Refleczione sovre ezo ke le dygo.
Atentamente
Mauricio
Redolés
Fuente:elciudadano.cl
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