La directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Lorena Fries, acusó la existencia de una "cultura institucional" en Carabineros, que favorece la práctica de "excesos" en las actuaciones policiales, como las que ella misma constató en Aysén, durante una reciente visita a la zona. En vista de esto, se impone "la necesidad de revisar protocolos de entrenamiento, protocolos de formación" en Carabineros, "y también de tener un debate público sobre lo que estamos entendiendo por orden público y por uso del espacio público", agregó. Fries comentó en conversación con Radio Cooperativa un informe elaborado por observadores del Instituto que entre el 22 y el 25 de febrero estuvieron en Aysén recabando antecedentes sobre la acción policial, a partir de lo cual "hay evidencia" de abusos, de los cuales "hemos recogido varios testimonios". "Lo que pudimos ver, y es una de nuestras conclusiones, es que hubo un uso desproporcionado de la escopeta antimotines, que se utiliza para disuadir, pero que pareciera -según todos los datos y los testimonios que nos entregaron- que fue utilizada apuntando ya no hacia arriba, que es (el procedimiento normal) para disuadir, sino que directamente a las personas", señaló. La funcionaria indicó que uno de los casos más emblemáticos es de Teófilo Haro, manifestante que perdió un ojo en las protestas, y es uno de los presuntos "abusos que hay que investigar", e indicó que el Instituto se hará parte de la querella en contra del o los responsables, que según la versión de la víctima, fue un funcionario de Carabineros que le apuntó deliberadamente y a corta distancia. Dudas y responsabilidades Fries precisó que "el periodo de nuestra visita a Aysén fue anterior al envío de alrededor de 400 efectivos de Fuerzas Especiales; nosotros estuvimos en el periodo que había alrededor de 50 carabineros de FF.EE. en la zona". Durante ese periodo "lo que nosotros pudimos ver es que sí hubo una práctica extendida de uso de escopeta antimotines", subrayó, e indicó que se está "averiguando dónde parte (esto), y si es una orden (del alto mando) o se usa cuando (los carabineros) se sienten sobrepasados". Eso "pasó en Aysén una noche, donde Carabineros se recluyó a las comisarías" por sentirse sobrepasado, "y por cierto no hubo desmanes de violencia esa noche, como sí (pasó en) otras en las que participó Carabineros custodiando, supuestamente, el orden público", expuso la funcionaria. En la visita también se vio que "hay casos particulares de exceso, pero lo que nos parece es que hay una cultura institucional que muchas veces está dotada de un contexto por los dichos políticos -por ejemplo, de las autoridades políticas- y que hace que tengamos unos carabineros con una actuación que la verdad es que está fuera de los márgenes que hoy día se requieren". En vista de esto, se impone "la necesidad de revisar protocolos de entrenamiento, protocolos de formación" en Carabineros, "y también de tener un debate público sobre lo que estamos entiendiendo por orden público y por uso del espacio público", agregó. Comisión de Derechos Humanos La diputada de la PPD Ximena Vidal lamentó la actuación de efectivos de Carabineros en Aysén, luego que el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) expusiera ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara un informe que la entidad realizó tras recoger las conclusiones de una misión de observadores que envió a la Undécima Región, en medio del conflicto vivido en las últimas semanas. La parlamentaria remarcó lo preocupante que resulta lo expuesto por el INDH, que evidenció un uso desproporcionado de escopetas antidisturbios y gases lacrimógenos contra los ciudadanos, además de un trato cruel y degradante hacia los mismos en los procesos de detención, y aseguró que “se debe aclarar la responsabilidad política e institucional por la actuación de Carabineros en Aysén”. La legisladora afirmó que “ante esta situación nos hemos puesto en alerta y en la Comisión de Derechos Humanos oficiaremos al ministro del Interior, a Carabineros y al Consejo de Defensa del Estado para llamar la atención sobre la gravedad de este tema y fiscalizar lo ocurrido” “Las Fuerzas Especiales de Carabineros tienen que cumplir con el deber de disuadir, pero bajo ciertos parámetros. El Instituto de Derechos Humanos señaló que perdigones y balines fueron disparados directamente a los cuerpos, y dos personas sufrieron daños irreversibles por estos mismos hechos. Además, hubo un trato vejatorio y humillante hacia algunos detenidos, con un fuerte maltrato verbal”, expresó. Asimismo, el informe del INDH señaló que los funcionarios públicos de los servicios de salud no están denunciando los casos de violencia innecesaria detectados en personas detenidas, en los procesos de constatación de lesiones. “Ese es un tema muy grave ya que los funcionarios de la salud deben actuar en forma honesta ante casos de abusos policiales, no es posible que se pase por alto la situación de personas que se han visto vulneradas”, concluyó. |
Fuente:diarioreddigital.cl
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