Los estudiantes chilenos se enfrentan a la policía
Una marcha de estudiantes no autorizada por el Gobierno chileno ha convertido este jueves el centro de Santiago en una batalla campal, donde los enfrentamientos entre agentes de Carabineros y jóvenes dejaron un reguero de gases lacrimógenos, barricadas, calles cortadas y comercios cerrados.
Hasta pasado el mediodía hora local (15.00 GMT) se desconocía el número de detenidos en los incidentes.
Los jóvenes desafiaron la prohibición de la Intendencia (gobernación) de Santiago, que les había permitido iniciar su marcha desde la Universidad de Santiago y no desde la céntrica plaza Italia, y se reunieron en este punto neurálgico de la capital chilena.
Los propios dirigentes estudiantiles habían llamado a desobedecer la prohibición. "Todos en Plaza Italia a las 10.30 horas, no nos dejemos engañar, el Gobierno intenta desvirtuar nuestra demanda de gratuidad", escribió en Twitter la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Camila Vallejo.
Pero los Carabineros no tardaron en dispersar la marcha empleando carros lanza-aguas y lanzagases, así como uniformados montados a caballo. La mayoría de estudiantes abandonaron de inmediato la concentración, pero muchos jóvenes respondieron lanzando piedras, levantando barricadas y destrozando mobiliario urbano en distintos puntos de la capital, según pudo constatar Efe.
Los disturbios no se restringieron sólo al distrito de Santiago Centro, sino que se extendieron hasta distintos puntos de la comuna (distrito) de Providencia, uno de los más acomodados de la capital, ajeno normalmente a este tipo de altercados.
En la avenida Providencia, un grupo de jóvenes, algunos de ellos encapuchados, cortaron el tránsito e instalaron una barricada. El nivel de violencia y la extensión de estos disturbios fue mayor al registrado en convocatorias anteriores. Tres horas después del inicio de los enfrentamientos, éstos seguían activos en muchos puntos de la capital chilena.
La movilización, apoyada por un 90% de la ciudadanía en encuestas, se produce un día después de que los estudiantes rompieran el diálogo con el Gobierno al considerar que éste no está dispuesto a garantizar la gratuidad de la enseñanza para el cien por ciento de los estudiantes.
"Hay una postura obtusa (en el gobierno) que no quiere escuchar nuestra demanda de cambio estructural que queremos para la educación", dijo la líder universitaria Camila Vallejo.
El presidente Sebastián Piñera se opone a la gratuidad total porque, según ha explicado, Chile no puede asumir ese gasto y porque no considera justo que con los impuestos que pagan los más pobres se financie también la educación de los más ricos.
Los estudiantes rechazan también un proyecto de ley presentado el domingo por el Gobierno que endurece las penas por desórdenes públicos e incluye nuevos delitos como el saqueo o las ocupaciones ilegales de centros educativos.
"Sentimos que dentro del gobierno se impusieron las posiciones más conservadoras", justificó el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso, Sebastián Farfán.
Los estudiantes mantienen desde hace casi cinco meses este pulso con el Gobierno para exigir una reforma del sistema impuesto durante la dictadura de Augusto Pinochet, que obliga a sus familias a asumir grandes deudas con los bancos para financiar sus estudios, y para exigir una educación gratuita y de calidad.
"El gobierno ha señalado que no quiere que los más pobres financien a los más ricos. Nosotros queremos que los más ricos financien a los más pobres a través de una reforma tributaria", replicó la dirigenta Camila Vallejo.
El economista Manuel Riesco dijo a dpa que "los bancos han recibido fondos públicos por más de mil millones de dólares" desde la creación del sistema de créditos universitarios con aval del Estado en 2006. Los dineros traspasados a la banca, que el sistema financiero presta a tasas más altas que las de mercado, habrían financiado unas 300.000 becas de estudios universitarios, insistió el experto.
Los jóvenes esperan lograr al menos educación universitaria gratuita para el 60% de la población más pobre, mientras que el gobierno, que negocia hoy el presupuesto 2012, sólo acepta otorgar becas para un 40% de los universitarios más pobres, ofreciendo créditos con bajas tasas de interés para los demás.
Hoy en en Chile, algunos estudiantes salen de las universidades públicas con deudas de 50.000 dólares, en un país donde la mitad de los hogares tienen ingresos mensuales inferiores a 1.000 dólares.
Las protestas estudiantiles coincidieron con otras masivas movilizaciones sociales, ambientales, regionales y civiles que azotaron Chile este año, cuyo trasfondo es la desigual distribución del ingreso en este país sudamericano.
Fuente:elmundo.es
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