Masiva Marcha e Impresionante Cacerolazo Dejan al Gobierno Sin Iniciativa ni Conducción

Las más de 150 mil personas que marcharon el martes por las calles de Santiago, y los masivos y estruendosos cacerolazos que se escucharon en todo el país, muestran a las claras que el movimiento estudiantil, en su tercer mes de actividad, todavía tiene mucho que decir. En la vereda del frente, el gobierno no sabe qué hacer ni qué decir. El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, -y no el de Educación- dijo que la propuesta del Gobierno para mejorar la educación fue "quemada en la calle", para agregar poco después que "si los dirigentes estudiantiles quieren dar el paso para sentarse en una mesa de trabajo, las puertas están abiertas, nosotros queremos construir acuerdos". El más bullicioso cacerolazo del que se tenga memoria fue el que se registró en la noche del martes en la capital y regiones. Se prolongó por más de dos horas, y en algunos lugares, no faltaron las barricadas La protesta fue tanto en apoyo a los estudiantes como para reclamar contra los excesos policiales, la lentitud de la reconstrucción y el alza de combustibles. Por desórdenes, hubo 270 detenidos en la jornada de protesta. Antes de las 21 horas, comenzó el cacerolazo con barricadas y golpes a rejas y semáforos por parte de jóvenes manifestantes en diagonal Paraguay, frente al cerro Santa Lucía, en pleno centro de Santiago. En Plaza Italia, participaron de un masivo cacerolazo, dirigentes del partido Comunista, el Presidente del Colegio de Profesores, jaime Gajardo, y dirigentes estudiantiles, entre ellos Camila Vallejo. Más de dos mil 500 personas se congregaron en Irarrázabal, frente a la Plaza Ñuñoa, para llevar a cabo un ruidoso caceroleo desde minutos antes de las 21 horas. Fueron observadas de cerca por fuerzas policiales, las que evitaron que hubiera bloqueo de calles. La manifestación tuvo carácter familiar, de acuerdo a los despachos de prensa. Una vecina dijo que había llevado a los niños, aprovechando que no hacía frío. En Macul con Grecia, hubo interrupción de tránsito por efecto de barricadas. Desde el campus Juan Gómez Millas hubo manifestaciones que obligaron a carabineros a buscar refugio. Las cacerolas también se oyeron en la Alameda, cerca del palacio de gobierno; y muy fuerte en Providencia con Carlos Antúnez, tradicional lugar de protestas desde la época de la dictadura.  En el Paseo Bulnes empezó a congregarse la gente poco después de las 21 horas, y quienes allí fueron señalaron que aún se apreciaba la presencia de gases tóxicos, esparcidos allí durante los disturbios después del mediodía. Por Gran Avenida, paradero 6, los taxistas colectiveros se manifestaron con entusiasmo en apoyo a los estudiantes y profesores, y también para reclamar por las continuas alzas de la bencina. Entrevistado uno de ellos, indicó que apoyaban a los muchachos “para que consigan lo que nosotros, los viejos, no pudimos cambiar”. A la Plaza de Puente Alto llegaron más de un centenar de estudiantes y vecinos, manifestándose en las cercanías de un cuartel policial sin que hubiera provocaciones. El ambiente general era de alegría. En la Villa Olímpica, en la capital, las familias salieron a la calle y plazas interiores a manifestarse golpeando ollas y sartenes. Ese fue uno de los lugares capitalinos más afectados por el terremoto de 2010 y la reparación de los inmuebles ha sido muy lento. . La protesta es por eso y en apoyo a los estudiantes. En Peñalolén, el caceroleo fue más bullicioso que el anterior, del jueves pasado, señalaron los reportes de prensa. En regiones En la ciudad de Valdivia también se escucharon las cacerolas, después de las marchas del día que reunieron unas siete mil personas. Los manifestantes se congregaron en la plaza de la ciudad. En Viña del Mar, sector Agua Santa, se mezclaban las bocinas de los automóviles con las cacerolas. También en Plaza Victoria y sector Bellavista en Valparaíso, donde gente de la tercera edad se unía a jóvenes y niños para manifestar su apoyo a los estudiantes. En Illapel, unas 200 personas llegaron al centro de la ciudad a calles aledañas a la plaza, la cual no se pudo ocupar pues está en remodelación. En calle Las Heras de Rancagua se llevó a cabo el caceroleo, después de una marcha de un millar de personas en las que no hubo incidentes. El poblador, que no es de partido político, se ha dado cuenta de que el gobierno no mejora la educación, señaló una manifestante. En Francisco de Aguirre con Balmaceda, en La Serena, afirmaron que el cacerolazo es para que el gobierno tome conciencia que debe arreglar la educación. Carabineros observaron a la distancia estos hechos, sin intervenir. En la costanera iquiqueña hubo manifestación de cacerolas sin incidentes. A las 21.30 horas se hizo presente carabineros para resguardar el sitio, provocando el aumento de volumen de las cacerolas y las bocinas de los autos que llegaron a ese concurrido paseo de Iquique. Detenidos 396 detenidos, 170 de ellos en Santiago, fue la cifra oficial hasta las 21 horas del martes. Dichas personas fueron acusadas de disturbios. El general Aquiles Blu, director de orden y seguridad de Carabineros, dijo que el lumpen fue el que causó los daños. En la 3ª comisaría de Santiago están los detenidos, acusados de desórdenes, por robo a un inmueble, ataque a la comisaría de la Familia y el incendio de un auto. Giro en la política El escenario político, que dio un giro y reforzó las peticiones de los estudiantes luego de la jornada del 4 de agosto, se mantuvo este martes, lo que les permite a instalar con más fuerza la idea de exigir un plebiscito si el gobierno  no responde a las demandas que exigen. Consulta que es resistida por el oficialismo, donde no parece haber ánimo para avanzar en esa propuesta. Al punto que el timonel de RN, Carlos Larraín, sostiene que le tiene “terror a un plebiscito”, mientras el diputado de la UDI Edmundo Eluchans advierte que ese “es un sistema típico de caudillos, que lo usan para después decir que consultan con el pueblo”. Posturas lejanas a la sensación que se vive en las calles. De hecho, desde La Moneda aseguran que no existe ánimo alguno de patrocinar una iniciativa como esa. Ello, porque según plantea una fuente de Palacio, “hoy día hay un mecanismo institucional para resolver materias de interés nacional y es el Congreso”, por lo que de parte del gobierno “no” hay ninguna posibilidad de avanzar en materia de plebiscito. “Lo que hay que hacer -insiste- es seguir el carril institucional, lo que no significa hacerlo a espaldas de la ciudadanía. Los parlamentarios son los representantes de la gente, por lo que deberían contar con el respaldo para llegar a acuerdos”. En el oficialismo, los parlamentarios son tanto o más categóricos que en el gobierno. Es prácticamente unánime la postura en contra de un plebiscito. Entre otras cosas, sostienen el mismo discurso que proviene de La Moneda: el Congreso es el mecanismo institucional para avanzar en los acuerdos. El Gobierno, sin ideas ni conducción, se aferró a la idea de iniciar el diálogo, de inmediato, si es necesario. El vocero de Gobierno, Andrés Chadwick, dijo en radio Cooperativa que el Gobierno tiene una disposición inmediata para conformar una mesa de trabajo con los estudiantes: "Cuando uno quiere tener un diálogo y buscar la solución a los problemas, no pueden pretender ni los estudiantes ni nadie en el país que es 'todo lo que yo pido o entonces nada'. Eso es una situación imposible". En la segunda propuesta del Ejecutivo, dijo Chadwick, se recogieron distintos planteamientos donde "están todos los temas agendados, obviamente bajo la visión del Gobierno y cómo el Gobierno piensa que se debe avanzar". Chadwick enfatizó la disposición de diálogo aseverando que "mesa de trabajo hoy a la hora que ellos estimen, mesa de trabajo constituido". "Nos la estamos jugando 100 por ciento por generar las condiciones", expresó Chadwick quien recalcó que "para diálogo y mesa de trabajo siempre estamos disponibles en el Gobierno. Si eso no resulta posible, no es por voluntad nuestra". Si el diálogo con los actores sociales no es fructífera, acotó Chadwick, "vamos con los proyectos en el Congreso" para ver si "podemos ahí alcanzar y avanzar en las mejores soluciones". "La voluntad de diálogo (es) de inmediato, díganme dónde y ahí yo estaré", puntualizó. En la misma línea, pero más escéptico, se mostró el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quién enfatizó que la propuesta del Gobierno para mejorar la educación fue "quemada en la calle": "Nosotros les hicimos una propuesta que aborda temas importantes y la verdad es que recibimos de vuelta un portazo. La propuesta fue quemada en la calle por muchos estudiantes antes siquiera de que se venciera el plazo que se habían comprometido para responder". Hinzpeter agregó: "si ellos (los dirigentes) quieren dar el paso para sentarse en una mesa de trabajo, las puertas están abiertas, nosotros queremos construir acuerdos". Pero la idea de una consulta gana legitimidad entre la ciudadanía y el mundo político. El presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, puso derechamente sobre la mesa la idea de resolver el conflicto social con esta fórmula, idea que no es nueva en la oposición, ya que hace varios días algunos parlamentarios la vienen meditando. Sin embargo, para concretarla se requiere una reforma constitucional, pues la consulta que contempla la Carta Magna apunta sólo a resolver problemas a nivel municipal y además actualmente no menciona nada acerca de un plebiscito vinculante en el que la ciudadanía pueda pronunciarse sobre materias de interés nacional, pese a que se han presentado varias mociones al respecto. Sobre el tema el Presidente de la FEUC, Giorgio Jackson, señala que aunque no se han discutido las preguntas específicas de las que trataría el plebiscito nacional y primero hay que ver si se llega a adoptar como medida, “algunas ideas podrían referirse al lucro, financiamiento compartido… también hay cosas como el rol del Estado en la educación que son relevantes para definir las políticas de la educación”. Para la presidenta del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Lorena Fríes, los hechos de violencia se dan en “el marco en que se desarrolla una demanda postergada de más igualdad y calidad en la educación y en la que hay un consenso entre los actores políticos sobre la  legitimidad de la demanda”. Por eso, explica, “no hay que poner paños calientes sobre situaciones que son minoritarias”. Para el coordinador nacional de Educación 2020, Mario Waissbluth, “los estudiantes mostraron que la fuerza de sus convicciones continúa inconmovible. Pero estoy preocupado por la escalada de infiltrados, encapuchados, violentistas y represión, que no sólo ensucian la intención pacífica de los estudiantes, sino que polarizan crecientemente al país”. Según Waissbluth “este conflicto se lo compró solito el gobierno desde marzo en adelante, por carencia de una agenda educativa clara y con metas”. Además, señala que “insisten en repintar el chasis” -con buena pintura por cierto- de un modelo educativo diseñado en los 80, negándose hasta ahora siquiera a abrir la discusión sobre la posibilidad de cambiar los fundamentos del modelo”. Para el académico, “en ausencia de conducción política clara en el gobierno y oposición, los extremistas de ambos lados se toman la calle, la escena política e ideológica, y las consecuencias que podemos pagar como país son graves”. En tanto, los dirigentes estudiantiles se desmarcaron de las escenas de encapuchados provocando destrozos, resaltando el éxito de la convocatoria. La presidenta de la Fech, Camila Vallejo, posteó en Twitter que “rechazamos todos los actos de violencia que se han suscitado después de la marcha pacífica y exitosa que hemos tenido en la jornada de hoy”. La vocera de la Confech rechazó la propuesta del ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, de trasladar la discusión al Congreso, ya que aseguró que no están dispuestos a repetir  la política de los consensos que se gestó entre la Concertación y la derecha, donde “salen con los brazos en alto legislando de espaldas al pueblo”. Por ahora los estudiantes están a la  espera de una nueva propuesta por parte del ministro de Educación, Felipe Bulnes, que esperan sea entregada este miércoles. Plan Salvemos el Año Escolar Este se limitó a entregar una acotada propuesta, denominada Salvemos el Año Escolar, que se reduce A tres medidas para aquellos estudiantes que desean volver a clases en medio de las tomas y protestas: 1. Compartir infraestructura con otro colegio: ambos establecimientos funcionarán en las mismas dependencias en jornadas distintas. 2. Local alternativo: los estudiantes podrán retomar las clases en lugares como gimnasios, bibliotecas y preuniversitarios. 3. Exámenes libres: los alumnos pueden estudiar en sus casas y rendir exámenes para poder pasar de curso. En esta última opción, el Ministerio de Educación dará los contenidos curriculares a quienes se inscriban en un registro que abrirá la cartera este sábado. Felipe Bulnes confirmó que no habrá una nueva respuesta a demandas estudiantiles. Fuente:reddigital.cl