miércoles, 2 de mayo de 2012

Si el Modelo Económico no Puede Pagar un Salario Mínimo de 250 Mil Pesos, Quiere Decir que no Sirve y Hay que Cambiarlo


 
El economista Marco Kremerman, investigador de la Fundación Sol, especializada en temas laborales, sostuvo que no existe evidencia empírica alguna que respalde el argumento desempolvado por la Ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, de que subir el sueldo mínimo provoca aumento en la cesantía. En rigor, el asunto de fondo es mucho más sencillo. Si después de 40 años de implacable aplicación, el modelo neoliberal no es capaz de pagar un salario mínimo de 250 mil pesos, quiere decir que no sirve, y hay que cambiarlo.
 "Siempre el argumento ha sido el mismo: que puede afectar el empleo, en particular de la pequeña empresa, sin embargo, cuando uno revisa la evidencia empírica -los estudios existen disponibles a nivel mundial y en Chile- se encuentra con que no hay evidencia empírica contundente que demuestre que afecta al empleo", dijo Kremerman.
Agregó que hipotéticamente que la situación podría producirse "cuando tenemos grandes aumentos en el salario mínimo en momentos de contracción económica, pero eso sólo ha ocurrido en dos años durante los últimos 22 años, los  años 1999 y 2009".
Este sentido, "si el argumento siempre es el mismo, es porque aquí hay otras variables, que son las variables políticas que están detrás del no reajuste o del reajuste tan bajo, que sitúa al salario mínimo hoy en 182 mil pesos, lo cual sólo corresponde al 62 por ciento de una línea de la pobreza familiar, que llega a cerca de 293 mil pesos".
"Hoy día son más de un millón de personas las que ganan el mínimo o menos del mínimo, y una persona que hoy gana el mínimo ni siquiera puede cubrir una línea de la pobreza. Hay 500 mil trabajadores pobres en términos específicos; personas que trabajan 45 horas a la semana y son pobres", resaltó el experto.
El peor escenario
En el contexto de la celebración del Día de los Trabajadores y del llamado de la CUT a subir el sueldo mínimo a 250 mil pesos, Kremerman indicó:
"También es bueno poner sobre la mesa nuestro modelo de relaciones laborales, que es bastante anacrónico. Estamos bastante lejos -en términos de legislación comparada- de lo que es un país democrático, que reconoce los derechos colectivos de los trabajadores.
En el año 1979 la dictadura impuso un plan laboral que "cercenó y llevó casi a la idea de un delito" las reivindicaciones laborales como la negociación colectiva y derecho a huelga.
A consecuencia de esto, los trabajadores tienen nula posibilidad de disputar la repartición de utilidades que se genera en las empresas. Por esto el fruto del crecimiento de Chile, que ha promediado anualmente más de 5 por ciento en los últimos 20 años, queda concentrado en pocas manos. Los trabajadores no tienen poder para conseguir que la distribución sea más justa".
Kremerman consideró además que la manera en que se fija el salario mínimo  en Chile, con una negociación en el Congreso y una consulta "testimonial" a los trabajadores "es uno de los mecanismos más ineficaces en términos de distribución de ingreso".
En resumen, dijo, "estamos en Chile en el peor escenario en materia laboral, y es importante reconocerlo para avanzar en lo que nos está recomendando la Organización Internacional del Trabajo".
El Presidente del Partido Comunista, diputado Guillermo Teillier, señaló sobre los dichos de la Ministra:
“En los genes de la derecha está el evitar la satisfacción de derechos de los trabajadores. Esa receta de Evelyn Matthei de no subir el
sueldo porque aumenta el desempleo, es para mantener en situación paupérrima a los trabajadores, porque el país y los empresarios tienen
condiciones para pagar ese sueldo mínimo planteado por la CUT”.
El senador del MAS Alejandro Navarro, rechazó las declaraciones de la ministra del Trabajo, Evelyn Matthe, en cuanto a que un eventual aumento del sueldo mínimo podría provocar problemas de desempleo:
"No lo comparto con la ministra. Creo que es una falacia afirmar que aumentar el sueldo mínimo va a provocar más cesantía. Entonces el sueldo mínimo nunca va a subir. Y si no hay sueldo mínimo los empleadores, los empresarios, pagarían menos del mínimo".
Agregó:
"La ministra no es partidaria de que exista el sueldo mínim. Cuando era senadora muchas veces planteó que elimináramos el sueldo mínimo".
Por su parte, el obispo de Concepción, Fernando Chomalí, pidió condiciones laborales dignas para las personas, tras finalizar una misa en conmemoración del Día Internacional del Trabajador en dicha ciudad:
"Es imposible que una familia viva con el sueldo mínimo, y el problema está en que muchas veces los niños están muy solos porque el hombre y la mujer tienen que trabajar, y eso va a traer una gran consecuencia".
 Fuente:diarioreddigital.cl

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