miércoles, 24 de agosto de 2011

Todo normal...según el Gobierno.






Santiago, 24/08/2011- LFArellano.- Mientras las autoridades intentan presentar una visión de normalidad en el país y en la capital, en las calles es notable la baja en el tránsito, tanto de vehículos particulares como transporte público y también de transeúntes. La ciudad parece estar viviendo a mediados de semana una mañana de domingo y no de trabajo normal.

Las autoridades pretenden explicar esta baja en la actividad por un supuesto ambiente de “temor” sembrado en la víspera por los organizadores del  paro y a las barricadas que en distintos puntos interrumpieron el tránsito. Sin embargo los cortes de calle fueron muy menores a los que se esperaban, tampoco hay gran cantidad de manifestantes y en algunos barrios solo pequeños piquetes realizan breves demostraciones.

Es decir, según los sindicalistas, no se ha efectuado nada tan extraordinario y violento como para lograr que una ciudad de más de 4 millones de habitantes baje su nivel de actividad al grado que se comprueba recorriéndola.  Para ellos la explicación es que simplemente un número significativo de ciudadanos apoyó la protesta no realizando trámites, no asistiendo al centro de la capital, quedándose en sus casas y barrios.

Lo anterior no sería motivo de alegría para las autoridades, quienes además de tratar de convencer a la opinión pública que el paro no tendría un motivo claro, lanzaron virulentas amenazas en contra de funcionarios públicos para evitar  que se plegaran a la protesta. Amenazas que también se habrían efectuado en algunas empresas privadas.

¿Como multiplicar los buses?

Pues acortando los recorridos. Tal fue la estrategia que utilizó el ministerio de Transportes en conjunto con las empresas de buses, para dar una señal de normalidad en las primeras horas de la mañana. Recorridos largos, denominados “troncales” provenientes de comunas como Peñalolén solo llegaban a la mitad de su trayecto, para devolverse rápidamente a su lugar de origen y recoger más pasajeros.
fuente:dilemas.cl

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