Por Matías Rojas
Una fuente cercana al servicio aduanero ha hecho llegar a Verdad Ahora información sobre un ingreso irregular de armas al país en el puerto de Antofagasta. Los documentos de aduana se adjuntan en el artículo.
La fuente nos envió la información durante la mañana de hoy martes 23 de agosto, afirmando que la descarga se realizó durante la noche.
“Personal del ejército realizó todas las maniobras de estiba de la carga. Al personal del puerto no se le permitió acercarse, ni siquiera a observar. Los portuarios prácticamente no hicieron nada”, afirma la fuente. “No le cobraron impuestos, ni IVA, ya que aduanas no fiscalizó durante el despacho. Salió todo directo sin revisión aduanera.
La carga fue trasladada en camiones. Respecto al contenido de la carga, la fuente declara, “Oficialmente, el término que usaron fue ‘pertrechos del Estado’, pero extraoficialmente, dado que somos fiscalizados por la Gobernación Marítima, ellos nos dieron la información de que era armamento y municiones de alto calibre”. Los documentos revelan que la carga salió de Holanda.
Sobre la irregularidad del acontecimiento, el hombre relata, “En la mañana apenas llegué, estaban saliendo los últimos dos camiones, pero todos estábamos sorprendidos. Se saltaron muchos controles, desde la descarga del buque, pasando por la revisión aduanera, que jamás se realizó. La documentación omite información.”
“En la descripción de mercancías, en el documento legal llamado ‘Declaración de importación’, no se menciona el consignante (vendedor del extranjero)”, agrega.
El individuo, que se atribuye el cargo de ‘técnico administrativo’ en el terminal concesionado del puerto de Antofagasta, revela el nombre del barco como Onego Arkhangels, perteneciente a la agencia naviera Ian Taylor. “El buque se fue inmediatamente”, afirma, “y jamás estuvo en nuestra planificación naviera. El mismo buque traía camiones especiales, más la carga, más los contenedores”, adhiere.
En cuanto a los documentos (más abajo), uno de ellos, a modo de “guía de despacho”, define la carga como “COHETES DIVLOG HEAT 551” y “CARL GUSTAF HE 441D”.
“El contenedor es propiedad del Ejército de Chile”, versa una nota en el documento.
La fuente nos dice que “es poco transparente que el servicio de aduanas, que son quienes emiten por solicitud del cliente estas declaraciones de importación, no llenen los campos de descripción, de mercancías, ni nada.”
El despacho se realiza curiosamente en medio de un clima de remezón social. ¿Qué motiva esta reciente adquisición? ¿Será este armamento ocupado por las FF.AA. para “resguardar el orden público”, o constituirá parte de un montaje para culpar a “grupos violentistas”, como el fortuito hallazgo de armas en las costas chilenas que salvó a rasguños la popularidad de Augusto Pinochet en el año 1986?
“Personal del ejército realizó todas las maniobras de estiba de la carga. Al personal del puerto no se le permitió acercarse, ni siquiera a observar. Los portuarios prácticamente no hicieron nada”, afirma la fuente. “No le cobraron impuestos, ni IVA, ya que aduanas no fiscalizó durante el despacho. Salió todo directo sin revisión aduanera.
La carga fue trasladada en camiones. Respecto al contenido de la carga, la fuente declara, “Oficialmente, el término que usaron fue ‘pertrechos del Estado’, pero extraoficialmente, dado que somos fiscalizados por la Gobernación Marítima, ellos nos dieron la información de que era armamento y municiones de alto calibre”. Los documentos revelan que la carga salió de Holanda.
Sobre la irregularidad del acontecimiento, el hombre relata, “En la mañana apenas llegué, estaban saliendo los últimos dos camiones, pero todos estábamos sorprendidos. Se saltaron muchos controles, desde la descarga del buque, pasando por la revisión aduanera, que jamás se realizó. La documentación omite información.”
“En la descripción de mercancías, en el documento legal llamado ‘Declaración de importación’, no se menciona el consignante (vendedor del extranjero)”, agrega.
El individuo, que se atribuye el cargo de ‘técnico administrativo’ en el terminal concesionado del puerto de Antofagasta, revela el nombre del barco como Onego Arkhangels, perteneciente a la agencia naviera Ian Taylor. “El buque se fue inmediatamente”, afirma, “y jamás estuvo en nuestra planificación naviera. El mismo buque traía camiones especiales, más la carga, más los contenedores”, adhiere.
En cuanto a los documentos (más abajo), uno de ellos, a modo de “guía de despacho”, define la carga como “COHETES DIVLOG HEAT 551” y “CARL GUSTAF HE 441D”.
“El contenedor es propiedad del Ejército de Chile”, versa una nota en el documento.
La fuente nos dice que “es poco transparente que el servicio de aduanas, que son quienes emiten por solicitud del cliente estas declaraciones de importación, no llenen los campos de descripción, de mercancías, ni nada.”
El despacho se realiza curiosamente en medio de un clima de remezón social. ¿Qué motiva esta reciente adquisición? ¿Será este armamento ocupado por las FF.AA. para “resguardar el orden público”, o constituirá parte de un montaje para culpar a “grupos violentistas”, como el fortuito hallazgo de armas en las costas chilenas que salvó a rasguños la popularidad de Augusto Pinochet en el año 1986?
fuente:verdadahora.cl
descargar documentos en:
http://www.megaupload.com/?d=U9MA9L2P
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