La Teletón, desde sus inicios ha pretendido dar solución a los niños que por una u otra razón padecen de algún tipo de discapacidad, la tarea que cumple, es respetable considerando que no es el Estado de Chile el que asume la rehabilitación de los discapacitados.
Con la bajada en caída libre de la popularidad de Piñera en las encuestas, luego del mediático rescate minero en que llegó al 63%, ahora está en el 50%, la Teletón mataría dos pájaros de un tiro, se reuniría el dinero y de pasadita se le lava la imagen al presidente.
Piñera resaltó que: “una vez más la Teletón va a hacer lo que ha hecho durante tanto tiempo: unir a los chilenos y sacar lo mejor de cada uno de nosotros, ayudar a los discapacitados, pero también ayudar a los demás a ser más sensibles, romper las corazas y ayudar al prójimo como a un hermano”.
En esta Teletón 2010 cuyo lema es: “Chile, un solo corazón”, hemos visto la politización descarada de estas 27 horas de amor, comenzando por el discurso de Mario Kreutzberguer, don Francisco, mezclando el rescate minero con la participación de su excelencia en primera fila, la visita de Piñera al instituto de rehabilitación en Santiago con cara de circunstancia tratando de parecer divertido, interactuando con los niños.
Cada personaje que subió al escenario a entregar su gran “colaboración”, empresarios igual que el presidente, ensalzándole cada vez que anunciaban su “jugoso” aporte.
Fuerza, energía, unidad y colaboración fueron algunas de sus palabras, no deja de verse patético, su sonrisa fría y su personalidad calculadora no pueden obviarse.
El bombardeo televisivo invitando a la gente a donar dinero y sensibilizar con imágenes con pequeños esforzándose para dar cada paso, no podía dejar de utilizarse por la nueva derecha que, ya lo hemos visto, no deja pasar oportunidad de aparecer en los medios, aunque sea a costa del dolor ajeno: primero el terremoto; después para olvidar a los damnificados, el rescate minero, ahora la Teletón, luego será la navidad, en febrero seguramente será el aniversario del terremoto.
Después de todo se ve bien bueno el caballero, con su imagen de “Chapulín Colorado” salvando por acá y por allá, pero ¿quién salvará a los miles de exonerados del profundo hoyo en que los han metido? Mientras se ve tan solidario “su excelencia” ¿cuántos despidos más se estarán realizando?, ¿ habrá pasado por su calculadora cabeza la preocupación de cómo estos, “exonerados del bicentenario”, alimentarán a sus hijos o cómo pasarán la navidad, viéndolo dar su mensaje de paz, unidad y recogimiento, sin tener con que celebrar ?, la solidaridad mediática es un insulto para quienes han sido humillados y torturados sicológicamente.
Mientras las movilizaciones arrecian en todo el país, mientras en Isla de Pascua los isleños son reprimidos con toda la “profesional” brutalidad que caracteriza a carabineros, se sumió a todos en la maratónica jornada solidaria, entre codazos y reverencias de quienes forman parte del jet set criollo y a don Francisco. Se logró la meta y se le dio un enjuague a la imagen deteriorada del presidente…¿era necesario mezclar las cosas?, a pesar de todo lo mostrado por la cadena televisiva, nuevamente el compromiso del Estado por asumir su responsabilidad con los discapacitados, no llegó, si lo hizo la filantropía empresarial que descuenta de sus impuestos parte de los montos “donados”.
Esta oportunidad no podía dejarla pasar “su excelencia”, y transformar este evento en una estupenda ocasión para subir en las encuestas.
Andrea Dufournel
Temuco.
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