En la magna reunión de los empresarios más conspicuos y poderosos del país en ENADE ( encuentro nacional de la empresa) 2010 , cuyo lema fue “viva Chile mierda”, un derrame de creatividad, el ministro de planificación Felipe Kast no tuvo mejor idea que montar una performance con la finalidad de sensibilizar y enternecer a los asistentes contratando a un actor vistiéndolo de mendigo…“Tuvimos que hacerlo de este tamaño para que lo veas…” se leía en la gigantografía que Mideplan puso a la entrada de Casa Piedra, donde se realizó la cumbre, con una foto del mismo actor durmiendo en la calle y que también ubicaron en otros puntos de Santiago.
Patético fue ver a un actor mendigo deambulando entre tanta opulencia: bocadillos, champaña, y otras delicatessen, sumado a un ambiente mezclado de aromas de finos perfumes franceses, ternos exclusivos y corbatas de seda italiana. La intención, según el ministro, era la de causar empatía con los pobres. ¿Acaso la pobreza es tan escasa en Chile, que se deben inventar catálogos y montar espectáculos para que los empingorotados asistentes conocieran y reconocieran que en este país existe miseria y que es reconocido en el mundo como uno con los peores índices de distribución de la riqueza? , seguramente mostrar la crudeza de la extrema pobreza habría sido demasiado “chocante” para sus invitados. Habría bastado con hacerles un tour por Santiago, o por la noche para que pudieran disfrutar del paisaje plagado de mendigos durmiendo a la intemperie, tapados con cartones y escarbando en los basureros para comer los que desechan quienes tienen mejores posibilidades y habrían podido ver en vivo como el milagro neoliberal produce mano de obra barata, niños mal nutridos, drogadicción, prostitución y segregación.
La puesta en escena del brillante ministro Kast no es más que un insulto a los pobres de Chile, este si es cambio y una jugada más del gobierno de la nueva derecha plagado de montajes y shows mediáticos.
El efecto esperado, lograr “sensibilizar”, no lo han logrado, los grupos de poder jamás van a soltar la billetera. Saben perfectamente que existe la miseria más abyecta que no es más que la otra cara de la riqueza de ellos. Jamás se ha dado un cambio social debido a que los grupos dominantes se pusieron ’sensibles’ y cedieron sus derechos. Cuándo han visto amenazados sus intereses lo menos que han hecho es golpes de estado…lo sabemos de sobra.Los pobres abundan en nuestro país, la diferencia es que, seguramente, el mendigo de utilería no olía a pobre, así que no debe haber sido tan “traumática” la experiencia extrema vivida por los invitados.
Tengo la sensación de que todos estos numeritos, el mendigo de utilería, el cambio de logo del gobierno, me suenan a la perlita de la corbata de Pinochet, debe ser the new chilean way…
Andrea Dufournel
Temuco.
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