El 2010 nos dejó un amargo sabor a demagogia y mediatización de un gobierno de derecha que ha utilizado con todos los medios a su alcance, la desgracia del terremoto, primero, y el “accidente” en la mina San José en que estuvieron sepultados 33 mineros, trabajadores chilenos que gracias a la irresponsabilidad e inconsciencia empresarial debieron convivir con la muerte por muchos días con sus respectivas noches, cuyo rescate fue utilizado hasta la saciedad por el gobierno de Piñera.
En lo que va del 2011 la cosa no ha sido muy diferente, entre escándalos, descalificaciones y prepotencia se llama a la oposición a enfrentar los acontecimientos con altura de miras y con unidad cuando se aprestan a conmemorar el primer aniversario del desastre del 27 de febrero, cuya destrucción aún no permite a los afectados a retomar sus vidas con normalidad y muchos ven con temor que tendrán que pasar otro invierno luchando contra el frio, la lluvia y la cesantía. Frente a las críticas por la lentitud en la reconstrucción por parte de la oposición el gobierno no trepida en descalificar y entregar cifras que faltan a la verdad en esta materia.
Mientras transcurre el verano hemos visto a su excelencia buceando en Punta de Choros, lugar que peligra por la posible construcción de una central termoeléctrica que de ser concretada destruirá el ecosistema. La suspensión de las obras de construcción aún no está zanjada. Hemos visto, también, las brutales alzas de los pasajes de la locomoción colectiva, alzas en los alimentos básicos, represión en Isla de Pascua y a quienes se han manifestado en contra de estas medidas, aprobación de la ley de reforma a la educación, todo esto frente a la indiferencia de los veraneantes que al retomar sus actividades notarán que sus sueldos o salarios cada vez rendirán menos mientras la teve desinforma llenando sus tiempos con notas festivaleras y de la farándula criolla. No podemos negar que el tipo tiene mucha suerte, ya que acontecimientos para desviar la atención abundan, considerando además, que la mayoría de los medios se encuentran en manos de quienes le apoyan.
Las medidas más impopulares y que afectan el bolsillo de la mayoría son tomadas y estudiadas por un grupo de “iluminados” llamado “panel de expertos”, de seguro este “panel de expertos” jamás han ido a sus trabajos en autobús ni envían a sus hijos a colegios municipales, ¿alguien sabe quiénes son los integrantes de esta curiosa “comisión”?, aparte de ser un misterio su conformación le ha servido a las autoridades para dar a conocer las medidas argumentando que son una resolución tomada por este grupo de personajes “fantasmas” que tras un profundo análisis, aplicando y resolviendo ecuaciones muy complejas, han llegado a la conclusión de que los chilenos deben seguir estrangulando sus cinturas sin esperanza ninguna de incrementar sus ingresos, exculpando, así, a quienes detentan el poder.
De seguro para cuando se cumpla el primer aniversario del gobierno, el 11 de marzo, veremos a un mandatario sonriente, autorreferente, oiremos un discurso autocomplaciente que nos dejará la sensación de que vivimos en un país paralelo en donde se viven dos realidades completamente antagónicas, la de quienes viven en la dimensión desconocida con todos los privilegios del sistema neoliberal y de quienes nos toca vivir la realidad de bajos sueldos, explotación, marginaciones, discriminaciones, horas de espera interminables para recibir atención médica, entre otros “beneficios” del incomprendido sistema “social” de libre mercado.
Andrea Dufournel
Temuco.
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